El tatuaje es un arte que tiene mucho de pintura y diseño gráfico y, de forma simplista, se podría decir que es pintar sobre la piel. Pero tiene algo más, algo que no he encontrado en ninguna otra disciplina, y es que yo... siempre había trabajado a solas.
El tatuaje te pone en conexión con las personas, es un arte muy especial. Saca al artista de su confinamiento para compartir unos momentos muy especiales porque, no es el tatuaje.. es el porqué del tatuaje, la historia que hay detrás, la persona...
Todo eso es algo que llena ese hueco, esa inquietud que siempre me habían dejado las artes clásicas.

Desde que empecé a tatuar he ido centrándome cada vez más en este arte. Sigo coqueteando con la pintura de vez en cuando y no he dejado la música nunca, pero la mayor parte de mi tiempo se lo dedico ahora al tatuaje.
Siempre aprendiendo cosas nuevas e intentando mejorar. Disfruto con cada proyecto, sea grande o pequeño, e intento dar lo mejor que tengo para esa persona que se sienta delante de mí y me confía su piel. Quiero pensar que hago una diferencia en cada tattoo. Que mi experiencia, el cuidado y el interés que pongo, no ya solamente a la hora de pinchar sino también antes y después, son la clave de este arte.

Yo siempre he entendido el tatuaje como un arte y así es como me gusta trabajar.